domingo, 27 de abril de 2008

V.I.P.

Con un retraso considerable -y sin explicación alguna por mi parte-, unas líneas sobre lo que fue mi experiencia en la gala del notodo. Very Important Person, que diría Iggy.
Según llego Kike me cuelga una acreditación que lleva escrito a rotulador el ya entrañable palabro "tuputamadre". Accedemos al recinto -la sala-cena-espectáculo Florida Park del Retiro madrileño- por una alfombra verde -patrocina un güisqui- y dentro -¡oh!- pasamos a un mostrador a que nos coloquen nuestra pulserita de "vips". Nos conducen a otra sala, donde se encuentra el fotocol para los famosos -jurado y demás- y nos tomamos la primera. Azafatas, camareros y camareras que se encargan de rellenarte la copa -aunque yo empiezo con refresco, que estamos a martes-. Lástima, no hay cerveza. De hecho, no hay ninguna otra bebida alcohólica que no sea la patrocinadora. Bueno, tampoco nos vamos a quejar.

Nos llaman para ir pasando a nuestra mesas -la nuestra la 10, todas las de los nominados rodeando el escenario-, una banda toca jazz en directo, y lo hacen bien -aunque ya saben que a mí, con que sea música viva, ¡ay!-. La sala es increíble, sin duda adecuadísima para tal evento. Y uno, que es de pueblo, no puede evitar pensar en esa gente para lo que esto es rutina. ¡Anda!
Finalmente "Tuputamadre" se va de vacío. Como suele ocurrir, la mayoría de premiados no coincide con mis favoritos, aunque en el fondo todos se lo merecen: trabajar sin pasta y por amor al arte, y en los tiempos que corren... ¡mire usted!
Noche muy grata, que termina con obsequio en forma de droga legal líquida. Me lo he pasado en grande, he alterado mi estado de consciencia de manera gratuita, he visto la tercera entrega de Tía-no-te-saltes-el-eje... ¿qué más se puede pedir? Pues que no hubiese que ir a trabajar a la mañana siguiente, pero ya saben.
Aquí les dejo esa obra magna que es Tuputamadre, y si todavía no la han visto, ya no tienen excusa: