martes, 19 de junio de 2007

Recorte de prensa: Estados Unidos y sus decisiones judiciales.

Inquietante recorte extraído de yahoo noticias. Creo sobra cualquier comentario. Aquí va:
WASHINGTON (AFP) - Para luchar contra el crimen, políticos locales y nacionales compiten en proponer mano dura, multiplicando las penas mínimas en casos de narcotráfico, agresión a niños, reincidencia o amenaza a las buenas costumbres, incluso corriendo el riesgo de caer en sonoros excesos.
El 11 de junio, el matrimonio formado Elisa Kelly y George Robinson comenzaron a purgar en una prisión del Estado de Virginia la pena de dos años y tres meses de cárcel por haber servido cerveza y vino durante el cumpleaños de su hijo Ryan, de 16 años.
Temiendo que los jóvenes bebieran a escondidas, prefirieron comprar ellos mismos las bebidas y supervisar la fiesta. La policía intervino. A los 16 años, en Virginia se puede conducir, votar y comprar un arma; a los 18, alistarse en el Ejército. Pero no beber alcohol antes de los 21 años.
En el sureño Estado de Georgia, el joven de 21 años Genarlow Wilson cumple desde 2005 una pena de diez años de cárcel por agresión sexual infantil. Cuando tenía 17, aceptó que una compañera de instituto de 15 le hiciera una felación durante una animada fiesta. Un juez ordenó su liberación el pasado día 11, pero el fiscal apeló: en Georgia, diez años de cárcel es la pena mínima para este tipo de agresiones.
Existe una excepción, llamada de 'Romeo y Julieta', si las relaciones entre adolescentes son consentidas... pero la felación no está incluida. El Tribunal Supremo de Georgia estudiará el caso en octubre próximo. Las penas mínimas también afectan a los narcotraficantes, sin importar las circunstancias: en Florida, Richard Paey, en silla de ruedas tras un accidente de tráfico, fue condenado a 25 años de prisión en 2004 por haber falsificado las órdenes médicas para comprar los calmantes que su doctor le había recetado.
Aunque en la cárcel, gracias a una bomba de morfina perfectamente legal, Paey recibe dosis de calmantes mayores por las que fue condenado, le confirmaron la pena el pasado diciembre. En los años 90, varios Estados llenaron sus prisiones con leyes tituladas 'Tres strikes y eliminado', inspiradas en las reglas del béisbol y que fijan fuertes penas para los reincidentes.
En noviembre de 1995, en California, Leandro Andrade robó videocasetes para sus hijos ('Blancanieves', 'Cenicienta' y 'Liberad a Willy') por un valor total de 150 dólares. Como ya había sido condenado por varios robos en 1983, recibió 50 años de cárcel.
El Tribunal Supremo de EEUU reafirmó la condena en 2003, considerando que la pena no era excesiva. Al año siguiente, los californianos rechazaron en referéndum una propuesta de que las leyes de los 'Tres strikes' sólo se apliquen en delitos con violencia. Los últimos datos del Departamento de Justicia de EEUU indican que había 2,19 millones de detenidos en todo el país a finales de 2005, lo que equivale a uno de cada 136 habitantes.

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